Contar con un botiquin de primeros auxílios es imprescindible ante cualquier incidencia que suceda. Ya sea en casa, en viajes o en nuestro lugar de trabajo. Es fundamental que conozcas todo lo que debe contener este kit de primeros auxilios.
Por lo general, vas a tener que escoger cada uno de los componentes en función de tus necesidades y las de las personas que convivan contigo. Si, por ejemplo, sueles tener alergia o asma, es importante que incorpores los medicamentos determinados para poder tratarlos. O, si sueles tener la tensión alta, puedes guardar un tensiómetro de repuesto, al igual que las personas diabéticas tendrán que incorporar las tiras de glucosa. Toma nota de los siguientes consejos para tu kit:
1. Añade antisépticos. En cualquier situación, estamos expuestos a heridas por cortes o golpes en casa. Sin embargo, es fundamental proceder a su correcta desinfección. Ya sea mediante alcohol etílico, agua oxigenada o jabón esterilizante para las manos. Ante todo, también tendrás que incorporar tiritas, gasas, guantes desechables y tijeras que puedan ayudarte a realizar curas rápidas. El esparadrapo te permitirá una mayor facilidad para hacerlas.
2. Algunos medicamentos y cremas sin receta para tratar síntomas y signos típicos, como la inflamación o los típicos dolores de cabeza, serán indispensables. Se pueden añadir medicamentos antiinflamatorios que puedes adquirir sin receta, así como cremas y pomadas. Para quemaduras y aparición de ampollas, también habrás de colocar una crema apta.
3. Ante posibles cuadros de resfriados, no dudes en añadir jarabes para la tos o mejorar la expulsión de mocos. Asimismo, el termómetro es un indispensable más, sobre todo, en épocas de gripe en invierno. No olvides estimular las defensas guardando preparados de jalea real o pastillas de Juanola para tratar los dolores de garganta habituales.
4. Para el verano, no pueden faltar dos clásicos: las cremas o sprays para las picaduras de mosquitos y, para los días de sol, los protectores solares y el aftersun.
5. Las personas que sufren excesiva fatiga ocular o pasan excesivo tiempo mirando a la pantalla pueden experimentar sequedad en los ojos. Los colirios son otros componentes más, junto a los sprays oculares.
6. Las noches de insomnio pueden estar causadas por ronquidos excesivos. Por ejemplo, si tu pareja es la que ronca, necesitarás un spray o pinzas antirronquidos para volver a tener ese sueño reparador. O, en el caso de que prefieras aislarte del ruido, siempre puedes optar por tapones para los oídos. Además, muchas personas no pueden dormir bien en procesos catarrales. Siempre puedes añadir unas tiras nasales para poder respirar mejor.
7. Recuerda mantener una adecuada higiene en tus orejas y oídos. Límpialos de forma periódica con sprays adaptados para ello.
8. Los daños y afecciones musculares tras realizar actividad o movimientos inadecuados pueden alterar por completo tu día. Para evitarlo, puedes añadir unos vendajes de aplicación fría para calmar el dolor o unos sprays aptos. También es recomendable que incorpores a tu botiquín casero cremas recuperadoras de efecto frío o calor, un excelente producto para reducir la tensión y fatiga muscular tras la actividad física intensa.
9. Y, por último, tenemos que destacar las rozaduras con el calzado inadecuado. Pueden ser muy incómodas, pero contar con cremas o plantillas antirrozaduras en el botiquín es una solución muy socorrida.
Debes revisar tu kit de forma regular y fijarte en la fecha de caducidad o vencimiento de los utensilios, medicamentos u otros elementos, reemplazando siempre aquello que ya esté caducado.
Guarda el botiquín casero en un lugar donde no incida la luz directamente, a temperatura ambiente y en un lugar seco. Siempre debes tener uno a mano ante cualquier posible accidente.