Sonreír es una inversión en salud y no solo en salud bucodental. Cuando sonreímos liberamos dopamina, la hormona de la felicidad, lo que nos hace sentirnos mucho mejor con nosotros mismos. Pero ¿qué mejor que cuidar nuestra sonrisa para sonreír con toda seguridad?
A través de este post queremos ofrecerte una serie de consejos que deberías aplicar si deseas conservar la salud de tu boca, para así tener siempre una sonrisa perfecta.
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Cepilla tus dientes después de cada comida
Ya sea por pereza, porque debemos comer en el trabajo… siempre encontramos alguna excusa. Pero no tiene por qué ser así.
Debemos evitar coger la costumbre de cepillar nuestros dientes una vez al día. La higiene dental después de cada comida es imprescindible.
Para poder cumplir esto, puedes llevar siempre encima algún cepillo y pasta de dientes de pequeño tamaño. De esta forma, solo necesitas tener un baño a mano y…. ¡voilà!
Y, sobre todo, nunca te vayas a dormir sin haberte cepillado los dientes previamente. Si no lo haces, las bacterias presentes en la placa bucal podrán producirte diferentes patologías que desmejorarán la salud de tus dientes.
Evita el azúcar en tu dieta
Aunque sea algo difícil de lo que prescindir, todo es costumbre. Está demostrado científicamente que son necesarios 30 días para generar un hábito así que… ¿por qué no intentarlo? Eliminar alimentos ricos en azúcares no solo será bueno para tu organismo al disminuir el aporte calórico y el pico insulínico que generan, sino que también mejorará y mucho tu salud bucodental.
Los alimentos o refrescos que contienen una cantidad demasiado elevada de azúcar pueden producir un desgaste sobre el esmalte de tus piezas dentales. Además, proporcionan el alimento necesario para todas las bacterias que existen en nuestra boca, por lo que se formarán con mucha mayor facilidad las temidas caries dentales.
Si, de forma ocasional, consumes azúcar, no pasa nada. Todos tenemos derecho a un capricho. Eso sí, no olvides cepillarte los dientes después de hacerlo para evitar la proliferación bacteriana.
Los chicles, mejor sin azúcar
Algo que parece tan inocuo como el consumo de chicles puede acarrear ciertos problemas para nuestra boca.
Muchos chicles contienen grandes cantidades de azúcar, nutriente igual de dañino que el que proviene de la alimentación. El problema está en que, al ser considerado como algo inofensivo para nuestra boca, no acostumbramos a realizar un cepillado dental después de su uso. Por eso, este azúcar puede acumularse sobre nuestros dientes y dañarlos.
La importancia de una correcta hidratación
La saliva, aunque no lo parezca, ejerce un efecto muy beneficioso sobre nuestra salud bucodental. Su producción evita el asentamiento de bacterias sobre nuestros dientes.
Por ello, debes mantenerte hidratado. Se aconseja beber agua suficientemente, en una cantidad que ronde los dos litros al día.
Además, forma parte en una pequeña cantidad de las propias piezas dentales, por lo que si bebes demasiado poca puede ser que la reparación de las piezas dentales sea defectuosa.
Visita al dentista regularmente
Muchas personas tienen una especie de “dentistofobia”, pero realmente nos olvidamos de lo beneficioso que este profesional es para mantener y cuidar una bonita sonrisa.
Lo ideal sería realizar una visita al dentista cada seis meses, aunque si mantienes una correcta higiene y cuidado de tu salud bucodental, podría ser suficiente acudir anualmente.
Intenta cuidar tu salud bucodental. Por una parte, mejorarás tu estética ya que podrás lucir siempre una hermosa sonrisa. Y, por otra, evitarás las molestias que ocasionan todas las enfermedades que tienen lugar en la boca. Además, si eres de aquellos que rehúyen a toda costa del dentista… ¡tendrás que visitarlo con más frecuencia!
Por ello recuerda: Siempre es mejor prevenir que curar, sobre todo con tu salud bucodental.