Peeling facial

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Peeling facial

El peeling facial es una técnica de exfoliación o descamación (del inglés peel, pelar) consistente en aplicar una sustancia sobre la piel que elimina células muertas y renueva las capas superficiales. Consecuencia del tratamiento de limpieza, desaparecen las manchas cutáneas causadas por el sol, el acné o los problemas hormonales; las marcas y las primeras arrugas; mejora el tono y la textura de la piel; estimula la creación de colágeno; activa la micro circulación; reduce los poros y aumenta la absorción de otros productos de belleza. 

Tipos de peeling facial

La edad y el estado de la piel son fundamentales para elegir el producto adecuado. En función del tipo de resultados que se busquen, se pueden elegir productos específicos que contienen diferentes ácidos como el ácido salicílico, entre otros. Siempre se debe consultar al farmacéutico antes de iniciar un tratamiento, para prevenir posteriores irritaciones o alergias.

Según la profundidad de la aplicación los tipos de peeling son superficiales, medios y profundos; y por la técnica utilizada se dividen en peeling mecánicos, químicos y físicos.

  • El peeling mecánico se realiza mediante cepillos, rodillos o lijas con micropartículas. La dermoabrasión es uno de los métodos más comunes.
  • El peeling químico se lleva a cabo mediante productos químicos –los ácidos que mencionamos-.
  • El peeling físico consiste en la aplicación de un agente que disminuye la capa superficial de la piel.

Los peelings faciales poseen infinidad de aplicaciones y se utilizan, entre otras, para regenerar la piel, hidratarla, corregir arrugas, tratar el acné, combatir el envejecimiento de la piel, aumentar la tersura, eliminar manchas, etc.

Se recomienda aplicar el peeling facial sobre la piel limpia y sin resto de maquillaje, para que sus propiedades surtan el efecto deseado. Según el tratamiento peeling que se utilice, los resultados serán diferentes. Si tu piel es grasa y afectada por el acné, comprobarás los resultados desde la primera aplicación.

Para tratamientos específicos pueden ser necesarias varias aplicaciones. El número depende de la patología cutánea a corregir (manchas, cicatrices, arrugas), el tipo de peeling elegido y las características individuales de la persona. Entre aplicaciones se suele dejar transcurrir una semana, mínimo, para que la piel se recupere.

Estos tratamientos favorecen a la relajación de las facciones del rostro mostrando como consecuencia un aspecto mas joven y descansado. Aportan luminosidad y dejan una sensación de frescor en la piel.

Los efectos de los peeling faciales suelen ser bastante duraderos pero se recomienda usarlos de vez en cuando como tratamiento de mantenimiento a parte del resto de productos de cosmética.

Pasos para realizar un peeling facial

Algunos peelings necesitan una preparación previa de la piel. Después del tratamiento se aconseja aplicar crema reparadora y protección solar máxima. Durante los primeros días la piel lucirá enrojecida y, según pasen los días, se irá escamando y abrirá paso a una piel regenerada.

La aplicación es sencilla: se extiende por el rostro evitando las zonas sensibles como el contorno de los ojos y se espera durante unos minutos a que el producto haga efecto. La duración del tratamiento se establece según su finalidad. En los envases indican el tiempo recomendado que el producto debe de permanecer sobre el cutis antes del aclarado que elimine los restos.

En ocasiones, si el peeling responde a un tratamiento concreto, se deberán aplicar unas cremas o productos complementarios hidratantes, pero lo normal es no necesitar ningún compuesto más.

Determinadas marcas han lanzado al mercado productos de este tipo, en sobres individuales monodosis con la medida justa necesaria para cada aplicación. 

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