Reductores de cicatrices

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Reductores de cicatrices

Cuando la piel de nuestro rostro presenta cicatrices podemos tratarla con productos específicos que nos ayuden a suavizarlas.

En el mercado existen varios tipos de reductores de cicatrices, pero dependerá del tipo de marca en tu piel, su profundidad y tamaño, para aplicar un específico u otro.

Las diferentes cremas que podemos aplicar ayudaran a prevenir la formación de cicatrices enrojecidas e inflamadas, y además ablandan, suavizan y aplanan las cicatrices que ya tenemos.

 

Productos específicos reductores de cicatrices

Lo primero que tenemos que tener claro es que para aplicar cualquier tipo de tratamiento lo más importante es tener la piel bien hidratada siempre, de este modo la elasticidad será mucho mayor y podremos prevenir las cicatrices más profundas. Utilizar una crema hidratante a diario específica para nuestro tipo de piel es una de las rutinas que no debemos saltarnos nunca, porque de este modo podemos ayudar a reparar con mayor facilidad las cicatrices de nuestra piel.

Cuando utilizamos este tipo de productos, en una herida o una cicatriz que teníamos hace tiempo, y vemos como prácticamente desaparece delante de nuestros ojos, nos damos cuenta del potencial que tienen estas cremas o geles. Y es que los componentes que las forman ayudan a estirar la piel, hidratándola de manera inmediata y alisando las zonas más inflamadas. Además suavizan y calman la piel, evitando de esta forma el enrojecimiento.

Este tipo de productos, ya sea en gel como en crema, contiene humectantes como el pantenol, que ayudan a fijar el agua en la piel, lo que consigue de una manera sorprendente que la piel de la zona dañada se recupere.

 

Cómo aplicar los reductores de cicatrices

Si nuestra piel presenta marcas o cicatrices debemos aplicar el gel o crema reductora de cicatrices, dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, y ser constantes. Para ver los resultados no bastará con una sola aplicación, sino que tendremos que hacerlo durante un tiempo.

En el caso de las heridas más recientes, que tengan menos de un mes, pero que ya estén cicatrizadas, debemos aplicar el producto sobre la cicatriz directamente con nuestros dedos, dejando que actúe directamente.

En el caso de las heridas que estén cicatrizadas y tengan más de un mes, podemos utilizar el aplicador exclusivo del producto, ya que en ocasiones viene con un pequeño roll on para este fin. Si no tiene ese accesorio debemos aplicar el producto con nuestros dedos, pero dando un pequeño masaje sobre la cicatriz, con suavidad y mucho cuidado.

Asegúrate de que el producto que adquieras no tiene conservantes ni perfumes que puedan irritar tu piel dañada. Uno de los síntomas más incómodos de las cicatrices es el picor, y este tipo de productos acaba con el, por lo que aplicar una crema o un gel que pueda tener algún componente que pueda irritar la zona, sería contraproducente.