Cuando te enfrentas por primera vez a la aventura de ser madre todo se convierte en un reto, la alimentación, la ropa, el sueño y por supuesto el baño del bebé, que es uno de los más importantes.
Antes de que nazca tienes prácticamente todo preparado, su bañerita, sus jabones especiales, esponja, toalla, toallitas húmedas, incluso juguetes … y crees que estás realmente preparada hasta que llega el momento en el que te tienes que enfrentar a la situación tu sola, y en realidad no es tan fácil, al menos las primeras veces.
Por muy ergonómica que sea tu bañera, y por muy a mano que tengas todo, el bebé es muy pequeñito en sus primeras semanas y te da la sensación de que se te va a escurrir, además, hasta que no se le cae el cordón tienes que tener cuidado de que no se moje la zona, y en el caso de que se moje, debes secarla rápidamente, por otro lado, puede que a tu bebé no le guste demasiado que le bañes por lo que si se pone a llorar, le añadirás un poco más de estrés a la situación.
No obstante, bañar a tu bebé desde el primer día es una experiencia única, y aunque estés pendiente de todo lo que puede pasar y realmente sea algo que se desarrolla en un espacio de tiempo muy corto, tanto tú como tu bebé estaréis disfrutando de un momento realmente maravilloso, y reforzando aún más el vínculo que os une.
Productos para bañar a un bebé
El problema principal es que nadie te puede enseñar a bañar a tu bebé de la forma correcta porque eres tú quien lo va a hacer y por tanto tienes que encontrar el método más rápido, cómodo y efectivo para bañar a tu bebé.
Cuando vayas cogiendo más soltura verás que no es tan difícil, y ambos empezareis a disfrutar del momento del baño.
Un poco de aceite corporal para bebés en el agua puede ayudarte enormemente a hidratar su piel. Cuida que la temperatura del ambiente y del agua sea perfecta antes de meter al bebé en ella, pero nunca bañes a tu bebé con miedo, porque le transmitirás esa sensación y terminará por asociar el baño con un momento estresante.
Nos encanta el aceite de Weleda de Calendula para el baño del bebé. Se trata de un aceite que hidrata y protege la piel de los mas pequeños de la casa para su cuidado diario.
Disfruta del baño de tu bebé y haz que el disfrute. Durante las primeras semanas será más rápido, pero cuando el cordón se le caiga, y ya puedas sumergir el cuerpecito de tu bebé en el agua verás como empieza a disfrutar.
Ten a mano todo lo necesario, cuando lleves ya unos días bañándole verás como te vas quitando de en medio cosas que pensabas que eran imprescindibles. Si le pones un poco de aceite en el agua, sólo necesitarás la esponja con un poco de gel especial para bebés.
El Gel Weleda de Caléndula es ideal para los recién nacidos. Se trata de un champú y gel de ducha de caléndula que limpia suavemente el cabello y la piel del bebé sin irritar los ojos y sin resecar la piel.
No utilices gel de adultos porque puedes dañar su dermis, porque tienen la piel muy sensible y por eso necesitan los máximos cuidados.
Durante el primer año no te hará falta champú, será suficiente con el mismo gel, pero si quieres utilizar un champú asegúrate de que es especial para el cuero cabelludo de los recién nacidos, como el Mustela Bebé Champú, específicamente formulado para poder utilizarse desde el nacimiento e ideal para lavar el cabello fino y delicado de tu bebé.
¿Cómo bañar a un bebé recién nacido?
Para bañar a un bebé debes prepararte antes y después. Como bien dicen, una imagen vale más que mil palabras así que te compartimos este vídeo con el que te puede quedar mucho más claro cómo bañar el bebé:
A continuación vamos a listarte lo imprescindible para que lo tengas en cuenta a la hora de bañar a tu bebé:
- Prepara el baño: asegúrate de que el cuarto de baño tiene una temperatura agradable y calentita, ten en cuenta que al principio sólo mojarás a tu bebé con la esponja, sin sumergirle, por lo que puede sentir frío.
- Todo lo necesario: aceite corporal, gel para bebés, esponja, … para el momento del baño no necesitarás nada más.
- Temperatura del agua: debe estar calentita pero no quemar, pruébala primero metiendo tu codo en el agua y comprobando que es la temperatura idónea.
- Toalla a mano: debes tenerla cerca, en un lugar donde la puedas coger con sólo una mano, ya que tendrás que cogerla rápidamente para arropar a tu bebé y evitar que coja frío.
Si tu bañera dispone de un cambiador, es perfecta sobre todo en los primeros meses, porque así no tendrás que sacar al bebé del cuarto de baño para llevarle a vestir a su habitación, y podrás mantener la temperatura perfecta todo el tiempo.
Sécale rápidamente, sin frotar, dando toquecitos con la toalla. Asegúrate de que todos los pliegues están bien secos para evitar que se irrite la piel.
Si has puesto aceite en el agua de la bañera, la piel estará bien hidratada, pero si ves que no es suficiente debes aplicarle una crema hidratante para bebés, como la Be+ Pediatrics Loción hidratante corporal que tenemos en la farmacia. Aplícala dando un suave masaje por el cuerpo de tu bebé y verás lo relajado que se queda.
Ten cuidado con los bastoncillos para los oídos, hay algunos con protección que evitan que entre demasiado, pero de todas formas, es mejor que los uses con mucha precaución y sólo para secar las zonas más externas de la orejita.
El momento del baño ha terminado, sólo queda vestirle y seguir disfrutando de tu bebé.
