Poder lucir una piel saludable, radiante y joven toda nuestra vida es algo que, a partir de los 25 años, sobre todo a las mujeres, nos lleva de cabeza.
Existen numerosos estigmas acerca de qué productos son mejores, si es más necesario cuidar la piel en una época del año que en otra y un larguísimo etcétera.
Lo cierto es que la piel es el órgano más descuidado de nuestro cuerpo al tiempo que es uno de los más fuertes. La agresión de todos los factores externos tales como la contaminación, los productos químicos o los fuertes cambios de temperatura hacen mella en ella.
Cada vez nos preocupamos más por la salud, comemos fruta y verdura de temporada, hacemos ejercicio físico, dormimos más tiempo, intentamos evitar el estrés y tener una mentalidad más positiva y, por supuesto, consumimos cosméticos acorde a nuestro tipo de piel. Todo ello para permanecer en la eterna juventud el mayor tiempo posible.
Permanecer joven y guapa no es una moda, es algo que te encanta y, sobretodo, que te hace sentir bien.
Para cuidar la piel en verano tienes que tener en cuenta dos factores principales: la escasez de hidratación y la falta de nutrientes. Los cuidados de la piel en invierno han de enfocarse sobre todo a los cambios bruscos de temperatura que desgastan mucho la calidad de la piel. Es importante recordar que, si te gusta disfrutar de la montaña, tanto en invierno como en verano, utilizar factores de protección solar es muy importante.
Con todo esto queremos decir que es fundamental gozar de una buena rutina de limpieza e hidratación de la piel en ambas épocas del año, pero que cada una de ellas ha de atender a una serie de características muy específicas.
En las épocas estivales necesitarás cremas de textura más ligeras que en invierno, con diferente aporte nutritivo y vitamínico para hacer que la piel luzca más saludable. Lo más importante es limpiar la piel con un gel limpiador adecuado a tu tipo de piel que respete las características de la misma. Es muy importante utilizar tras la limpieza, cuando la piel esté seca, un tónico también adecuado a tu piel, para que esta mantenga unos buenos niveles de hidratación. Posteriormente, podrás aplicar un cosmético en función de tus necesidades, para terminar siempre con un factor de protección solar.
En la noche es adecuado realizar de forma diaria la misma rutina, a excepción de la protección solar, y en función del tipo de cosméticos que utilices, escoger uno más nutritivo para las horas nocturnas.
Al menos una vez al mes es muy recomendable utilizar un peeling adecuado para eliminar las impurezas que se van agolpando en la superficie de la piel. Existen varios tipos de peelings: enzimáticos, químicos o mecánicos. Son de gran utilidad ya no solo en el rostro, sino también en todo el cuerpo.
Existen algunas personas que creen que únicamente con el uso de una crema hidratante, nutritiva o del tipo que sea es más que suficiente, pero lo cierto es que es muy necesario cuidar las zonas más propensas a sufrir líneas de expresión.
Utilizar de forma diaria dentro de tu rutina de belleza un buen contorno de ojos y labios te ayudará a prevenir bolsas, ojeras, patas de gallo y, por supuesto, a que tus labios luzcan perfectos. Sin olvidarnos tampoco del temido código de barras, tan propenso a aparecer entre la población fumadora, algo que, desde luego, debes evitar si quieres lucir una piel saludable.
Desayunar licuados detox con fruta y verdura de temporada te ayudará a permanecer hidratada y, por supuesto, a liberar toxinas para lucir una piel saludable.