La memoria es una capacidad cerebral importantísima con la que contamos. Gracias a ella somos capaces de almacenar, recuperar y adquirir nueva información sobre temas diversos: recuerdos vividos, conocimientos o habilidades. Frente a la creencia popular, esta capacidad no es un don inmutable con el que nacemos, sino que se puede trabajar y mejorar. Por ello, ejercitar la memoria es vital, pero no solo conforme nos acercamos a la vejez, sino que se debería comenzar a ejercitar desde jóvenes, de manera que se vaya fortaleciendo poco a poco.
También es importante ejercitar la memoria para los estudiantes, ya que se enfrentan a situaciones constantes de estrés producidas por las épocas de estudio de exámenes en los que memorizar es una parte vital. Te aconsejamos visitar nuestra categoría de complementos y vitaminas para la memoria y para estudiar, que te ayudarán a retener información.
¿Conoces Quinton Hipertónico? Es un complemento alimenticio que contribuye al sistema nervioso y la función psicológica, ayudando a la concentración.
Para conseguir tener la memoria en forma, tenemos que entrenarla. Para ello, existen ejercicios y hábitos variados que podrás utilizar y son claves para la memoria.
Uno de los elementos más básicos a la hora de tratar de memorizar un concepto es la repetición. Repetir una y otra vez… hasta que, por fin, lo fijas. Quizá este método es demasiado primitivo y tampoco es que tenga mucha ciencia, pero su efectividad está demostrada.
Un ejercicio distinto es el uso de siglas. De este modo, podemos transformar nuestra agenda en un conglomerado de siglas. Por ejemplo, si tienes pensado ir al gimnasio a las 12 del mediodía, en vez de ponerlo explícitamente, puedes escribir G12. De esta manera, al verlo, tendrás que recordar a qué te referías concretamente y descifrarlo. Esta es una manera muy interesante de hacer memoria con las actividades diarias y, a la vez, asegurarte de que no te olvidas, pues las tienes apuntadas.
Otra actividad muy interesante para ejercitar la memoria es la lectura. Además de todos los beneficios que te ofrece (multiplica la imaginación, mejora la comunicación, desarrolla el lenguaje), supone una herramienta muy útil a la hora de potenciar la memoria. Esto es debido a que, durante la lectura, se estimulan el cerebro y su actividad y se potencia el aprendizaje. Esto, en consecuencia, ralentiza y previene la pérdida de memoria. Si bien es cierto que, para que este método funcione, es necesario centrarse en lo que se está leyendo, entendiéndolo y procesándolo. Es importante, por tanto, ser capaz de recordarlo al día siguiente. Un truco para conseguir esto es contar lo adquirido a nuestros amigos o familiares, lo que refuerza el proceso memorístico.
Otra manera de entrenar tu retención es el aprendizaje de un idioma nuevo. Son muchos los estudios realizados que vinculan el bilingüismo con una mayor retención. Y es que estudiar un nuevo idioma supone un ejercicio intelectual grande y mejora la capacidad cognitiva y de atención. Pero no solo aprender un idioma mejora estas capacidades, sino que aprender cualquier cosa novedosa causa esta respuesta. Apuntarse a un curso de informática, empezar a tocar un instrumento… Todo ello mejorará nuestra memoria, a la vez que la mantiene activa.
Otra actividad que nos mantiene activos, mentalmente, es aquella que nos obligue a pensar y discurrir: sopas de letras, sudokus, crucigramas. Estos juegos nos obligan a retener números, conceptos o palabras, para no repetirlos en un futuro cercano, de manera que nos obligan a relacionar e integrar ideas.
Por último, es interesante poner en práctica trucos que te ayudarán a memorizar de manera fácil, pero también efectiva. Además, se pueden emplear en el día a día. Por ejemplo, relacionar nociones con imágenes. De esta manera, será más fácil recordar en un futuro, pues contaremos con la memoria visual. También son útiles esquemas o resúmenes que, a golpe de vista, integren todo lo necesario. Las reglas nemotécnicas, como asociar palabras que rimen o acrónimos. Y, por supuesto, ayudarse de listas y agendas, ¡tus aliadas!
Por tanto, conseguiremos potenciar y mejorar la memoria mediante su ejercitación, que, además, nos ayudará a prevenir déficits en un futuro.
Para finalizar, te dejamos un interesante vídeo con ejercicios de memoria que puedes poner en práctica:
