En verano a todos nos gusta tener una piel bronceada, pero debemos tener mucho cuidado y protegerla de la forma adecuada para no quemarnos. No obstante, en muchas ocasiones nos quemamos y vemos cómo nuestros días de playa se empiezan estropear por culpa de no haber tomado las precauciones necesarias.
Cuando las quemaduras ya se han producido, puedes seguir algunos consejos para intentar que los daños sean menores y controlar esa quemadura, calmándola con productos específicos para después del sol que te hidraten, nutren y regeneren la piel.
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Cómo preparar tu piel para no acabar quemado por el sol
Puedes preparar y proteger tu piel con tratamientos en pastillas para el sol que se toman como un complemento a las cremas y protectores solares, y nos ayudan a preparar la piel favoreciendo que nuestro bronceado sea más homogéneo y nos dure más tiempo.
Además estas pastillas te ayudan a luchar contra el envejecimiento prematuro de la piel, reforzando todas nuestras defensas de forma natural frente a las radiaciones UV.
Se trata de fotoprotección oral y es una forma muy acertada de proteger nuestra piel frente a las quemaduras solares ya que la estará preparando desde el interior de nuestro cuerpo.
Escoger tu protector solar ideal
Saber elegir el tipo de protector solar que mejor se adapte a tu piel, es importante, para ello debes conocer cual es tu fototipo, y así poder escoger el producto más acorde.
Para conocer cual es tu fototipo puedes realizar el test que propone la Organización de Consumidores y Usuarios, el cual te dará como resultado el factor de protección solar más indicado para tu tipo de piel.
Solo tienes que contestar a siete sencillas preguntas para recibir en el momento tu resultado, con tu fototipo de piel y los consejos sobre la crema que debes aplicar en cada situación.
Podemos hacernos una idea de los grados de protección que tienen las cremas de protección solar sabiendo que:
- Baja protección: del 2 al 10 FPS
- Media protección: del 15 al 20 FPS
- Alta protección: del 30 al 50 FPS
Cómo debemos aplicar el protector solar
Una vez que conocemos cual es nuestro fototipo y tenemos ya nuestra crema de protección solar adecuada en nuestras manos, tenemos que aplicarla correctamente.
Mucha gente espera a llegar a la playa o a la piscina para aplicarse las cremas, pero este es un gran error. A continuación te damos algunos trucos para que sepas cuales son los pasos correctos para aplicarte la crema solar y así no terminar quemado por el sol:
- Paso 1: es muy importante que la crema solar se aplique unos 20 o 30 minutos antes de la exposición al sol, para darle tiempo a nuestra piel a que la absorba correctamente y para que cuando nos pongamos a tomar el sol tengamos una buena pantalla solar.
- Paso 2: elige un protector solar específico para la piel del rostro y aplícalo de forma uniforme para que llegue a todas las áreas por igual. Muchas veces olvidamos zonas como los párpados y podemos quemarnos con facilidad ya que son zonas muy sensibles donde la piel es muy fina.
- Paso 3: del mismo modo, tu protector solar corporal podrás encontrarlo en diferentes formatos, spray, crema, loción, …, elige el que más cómodo te resulte pero no dejes de aplicártelo en todas las zonas de tu cuerpo que estarán expuestas al sol. Recuerda que algunas partes están más expuestas que otras como los hombros o la parte trasera del cuello, por lo que debes reforzar la aplicación en estas zonas.
- Paso 4: cuida tus pies, no los olvides. Son los grandes olvidados y si lo piensas seguro que te ha pasado alguna vez, sobre todo en la playa, y es que con los pies manchados de arena muchas veces ni siquiera nos damos cuenta, pero los pies tienen la piel muy delicada, sobre todo en la zona del empeine.
- Paso 5: no dejes de aplicarte bronceador cada vez que salgas del agua o como refuerzo cada vez que notes que tu piel está más tirante.
- Paso 6: siempre al llegar a casa, después de la exposición al sol, aplícate un aftersun para calmar e hidratar tu piel. El bronceado durará más tiempo y tu piel te lo agradecerá.
Muchas personas dejan de aplicarse crema protectora cuando su piel ya está bronceada pero, si bien es cierto que el sol es más dañino en las pieles claras, no debemos descuidarnos y debemos seguir protegiendo la piel durante todo el verano, ya que los efectos del sol sobre la piel pueden llegar a ser muy graves.
¿Qué hacer cuando te has quemado por el sol?
Si a pesar de tomar todas las precauciones te has quemado, no te preocupes, porque te vamos a dar algunos consejos para que intentes aliviar todas las molestias que sufres.
Puede que te hayas quemado porque no hayas reforzado tu protección solar lo suficiente, porque hayas tomado el sol en las horas centrales del día o porque te hayas descuidado de alguna forma.
Si llegas a casa y al quitarte el bañador te das cuenta de que te has quemado debes tomar medidas de inmediato. Las quemaduras pueden ser de diferentes grados, las más básicas son las que se denominan eritema solar, que son las que se presentan en forma de piel enrojecida, inflamación e incluso sensación de dolor al rozarnos la piel. En estos casos, lo más aconsejable es aplicar después de la ducha con agua tibia o fría, una buena dosis de nuestra crema after sun.
Esto nos calmará pero además ayudará a nuestra piel a recuperarse de forma notable en poco tiempo, nutriéndola e hidratándola y regenerándola en el caso de que existan daños.
No hagas caso de los remedios caseros para las quemaduras del sol que mucha gente te recomienda que ha leído o escuchado en algún sitio, porque pueden ser contraproducentes. Muchos de estos remedios incluyen patata, leche, vinagre o aceite entre otros.
Mejores cremas solares after sun
PIZ BUIN® After Sun Loción Hidratante, enriquecida con Aloe Vera. Se trata de una crema calmante y refrescante para pieles quemadas por el sol que proporciona 24h de hidratación.
Isdin Post-Solar Loción After Sun es una crema que refresca, hidrata, calma la piel y prolonga el bronceado. Ideal para la reparación intensa gracias al efecto de su contenido en Bisabolol, Mentol & Camomila.
Cuando la quemadura sea más grave, en la que veamos la rojez más pronunciada, sintamos dolor e incluso tengamos ampollas en las zonas más afectadas, lo más aconsejable es acudir al médico para que nos proporcionen las curas necesarias. No obstante para calmar la piel podemos aplicar gasas o compresas con agua fría en toda la zona e incluso darnos una ducha de agua fría.
¿Por qué nos quemamos cuando tomamos el sol?
Cuando exponemos nuestra piel al sol y como consecuencia nos quemamos, nuestra piel se pone roja. Esto es una reacción que surge como respuesta biológica por parte del sistema inmune, que además tiene como consecuencias los picores, la hinchazón y el dolor.
Esto se debe a todo el daño que el ARN de las células de nuestra piel sufre un daño que provoca ese enrojecimiento y el resto de consecuencias mencionadas.
A veces cuando nos quemamos no le damos la importancia que realmente tiene, e incluso no nos aplicamos crema aftersun que pueda calmar ese ardor que tenemos, nutriendo e hidratando la piel, y ayudándola al mismo tiempo a regenerarse. Debemos tener muy claro que la exposición al sol es muy peligrosa si no se hace con las precauciones necesarias.
Durante el periodo en el que nuestra piel se presenta inflamada debemos tomar medidas de inmediato e iniciar cuanto antes el proceso de curación ya que en ese periodo se pueden llegar a eliminar las células que han sufrido algún daño genético antes de que se conviertan en células cancerosas.
Si por el contrario repetimos nuestra exposición al sol en los días posteriores, antes de que nuestra piel se recupere, nuestras células no podrán luchar por salvarse y será más fácil que se inicie un proceso canceroso.
Elegir el factor de protección solar adecuado es fundamental para intentar evitar esas posibles quemaduras, el problema está en que no siempre lo elegimos correctamente, ya que muchas veces decidimos que al estar ya bronceados no necesitamos aplicar más crema solar, pero eso no es cierto, ya que siempre debemos proteger nuestra piel del sol, estemos o no bronceados.
No obstante, a veces aunque la crema sea la adecuada, la exposición al sol es demasiado excesiva, porque se produce durante las horas centrales del día o porque no has aplicado un refuerzo al salir del agua.
Esas quemaduras pueden ser de diferentes tipos o grados de gravedad, llegando incluso a provocarnos cáncer de piel.
