Protección solar corporal

Filtros activos

Crema protección solar corporal

La única vez que solemos ocuparnos de la protección solar es cuando nuestros cuerpos están expuestos durante las vacaciones. No obstante, hay que proteger la piel siempre que reciba la acción de los rayos UV, independientemente de la época del año. La piel corporal se comporta de distinta forma que el cutis.

La falta de contacto directo con el medio ambiente implica que la piel del cuerpo se renueva a menor ritmo que la piel del cutis; a menor exfoliación natural, mayor grosor y textura escamosa. La piel corporal tiene un grosor medio de unos 0,60 mm -la del cutis de 0,12- ; sus células son más grandes y el agua no se evapora tan rápidamente, y por su mayor grosor es proclive a acumular capas de células muertas y al crecimiento bacteriano.

Crema de Protección solar corporal no grasa

Debido a sus diversos comportamientos, la piel facial y la corporal necesitan protectores solares con distintas especificaciones adaptadas a sus circunstancias. Una protección solar corporal previene enfermedades cutáneas tales como:

  • Cánceres de piel asociados a los rayos UV. La queratosis actínica, el carcinoma y, la forma más grave, el melanoma.

  • Envejecimiento prematuro. La formación de arrugas profundas.

  • Hiperpigmentación. Manchas oscuras sobre la piel inócuas, pero antiestéticas.

  • Eritema solar. Daño agudo por la radiación UV. Penetran poco bajo la piel, pero dañan el ADN celular. La piel se enrojece y se forman ampollas y dolor extremo. En niños y adolescentes incrementa el riesgo de cáncer de piel en sus años de adultez.

  • Piel diabética. Aparte de menor capacidad de retención de humedad, el diabético percibe menos el dolor y puede sufrir quemaduras solares sin apreciarlo.

  • Fotodermatosis Polimorfa (EPL). Alergia al sol manifestada por erupciones y picor.

  • Acné estival, con similar sintomatología al EPL.

Las cremas hidratantes de día que incluyen un factor de protección solar se ofertan en variados formatos, pudiendo encontrarlos mas fluidos o más espesos, en spray o con diferentes tipos de dosificadores. Además, las cremas solares son un producto de cosmética en su línea de protección corporal, y por eso, puedes adquirir cremas que sean específicas para cada tipo de piel, habiendo para cremas sensibles, secas, grasas, anti-envejecimiento, etc., o para zonas concretas del cuerpo, existiendo cremas diferentes para la cara, para el cuerpo, labios, manos, etc. Después de una larga exposición al sol, debemos de usar una crema hidratante aftersun para calmar y rehidratar la piel.

Uso correcto de la crema de protección solar corporal

Las cremas hidratantes de día, que contienen un grado de protección solar, no son suficientes para ir a la playa, donde el reflejo del sol en la arena o en el agua, ya daña la piel. Estas cremas son para uso diario, y para exposiciones prolongadas se recomienda una crema solar más potente.

  1. Debes elegir el factor de protección correcto. La piel clara necesitará un factor más alto, al igual la piel de los niños.

  2. La crema se tiene que aplicar entre 15 y 20 minutos antes de la exposición al sol para que la piel la absorba bien.

  3. Utilizar protector solar específico para la cara.

  4. Recuerda darte crema en las zonas concretas del cuerpo como las orejas, detrás del cuello, los empeines de los pies y los parpados, que muchas veces nos olvidamos y se queman.

  5. Ponte más crema en la zona de los hombros y el escote que están más expuestos al sol.

  6. Al salir del agua,  aplicar de nuevo la crema.