Hoy os hablamos del coronavirus, un nuevo tipo de virus parecido al de la gripe que está afectando a toda la población mundial. ¿Es tan grave como muestran las cifras o existe un exceso de alarmismo y preocupación?
¿Qué es un coronavirus?
Los coronavirus son una familia de virus que afectan fundamentalmente a animales, en raras ocasiones estos pueden generar enfermedades en los humanos, pero esto no es frecuente.
El coronavirus del que todo el mundo habla ahora mismo, se llama en realidad COVID-19.
Anteriormente han existido otros coronavirus que también han afectado a humanos, el más famoso es el virus del SARS, el SARS-CoV. Este infectó a menos personas, pero su mortalidad fue mucho mayor, en torno a un 10% de los infectados.
Síntomas que produce el coronavirus
Por regla general los coronavirus generan enfermedades respiratorias. El COVID- 19 produce un cuadro muy similar a una gripe: tos, fiebre, sensación de falta de aire… En casos complicados, pacientes inmunodeprimidos o ancianos puede evolucionar hasta una neumonía y producir complicaciones.
La mortalidad en personas infectadas, según las últimas estadísticas, es de un 2.3% de los contagiados a nivel mundial y un 2.7% en Hubei (Ciudad china en la que comenzó el coronavirus). Esto se puede explicar por el mayor tiempo que han padecido la enfermedad los pacientes de la zona y por las condiciones sanitarias de las que disponen. No obstante, hay que tener en cuenta que es una mortalidad relativamente baja para la alarma que se ha generado. El virus de la gripe, en pacientes que requieren ingreso, llega al 10%.
¿Es peligroso el coronavirus?
El principal peligro que tienen este tipo de virus es que se propaguen rápidamente cuando aún no están bien estudiados. Si se contiene la infección en los momentos iniciales tras la aparición se pueden ahorrar muchos problemas.
Actualmente en china hay cerca de 75.000 infectados, según los datos del Ministerio de Sanidad.
Tampoco es un número excesivo para la población de la zona, el problema es si se descontrola la transmisión ya que aunque la mortalidad no sea excesivamente alta, aplicada sobre una población grande, serían muchas personas.
¿Cómo prevenir el coronavirus?
Lo primero es conocer la forma de transmisión del virus, que es muy similar a la gripe: hay que estar en contacto con las secreciones respiratorias y no parece transmitirse a distancias menores a un metro. Con lo que con una adecuada higiene de manos y precaución podemos protegernos.
Si sospechamos que podemos habernos contagiado, debemos permanecer en casa y llamar al 112, no porque nuestra vida corra peligro, sino para evitar una posible transmisión. De esta forma se evita la propagación hasta que se haya confirmado o descartado que se padece la enfermedad.
En personas con un sistema inmune debilitado, podemos tomar suplementos alimenticios como la equinacea o la jalea real, que refuerzan nuestras defensas. Nos sirven también para la gripe y todos los virus que aparecen cada invierno.
Es importante leer fuentes fiables y no dejarse llevar por falsas alarmas. Para una información más veraz, se puede consultar la web del Ministerio de Sanidad, en la que cada día se vuelcan los últimos datos en relación al Coronavirus.
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